MI HIJO TIENE MOLUSCOS

Mi hijo mayor es un «pupas». Y no lo digo porque se queje exageradamente de todo lo que le pasa (que también, por algo es un niño de 5 años, si no se queja hoy, ¿cuándo se va a quejar? Y no vale que me digáis en cualquier otro movimiento tipo 15M) sino porque le pasa de todo. Y cuando digo de todo, es DE TODO.

Por resumir (que son 5 años, casi 6 ya de todo tipo de anécdotas, tanto sanitarias como no sanitarias): ya os expliqué en otro post lo mal que lo pasó con su Herpes Simple; a los dos añitos después de pasar la varicela tuvo un episodio de ataxia cerebelosa (no complicada, por suerte); ha sufrido en varias ocasiones de convulsiones febriles y ahora les toca el turno a los moluscos. Y no hablo de que se haya sentado en una roca junto al mar y se le haya «pegado» alguna que otra lapa al pantalón, sino de otro tipo de moluscos, ni gasterópodos ni cefalópodos, sino unos mucho más frecuentes 😉

¿QUÉ ES EL MOLUSCO CONTAGIOSO O MOLLUSCUM?

Pues para empezar, y como su propio nombre indica, es una infección vírica contagiosa que, aunque no es grave, es muy molesta. Primero porque hay que tener mucho cuidado de mantener su ropa, toallas y ropa de cama «bajo control», de manera que no se le ocurra a Chispita, con lo envidiosa que es, ponerse el albornoz de su hermano mayor y le salgan a ella también los bultitos esos que aunque no duelan, a veces pueden picar, con el consiguiente e inevitable rascado, posibilidad de infección y diseminación. (Aunque, al contrario que su hermano, Chispita es de las niñas más sanas que he conocido, no le pasa nunca nada, no se contagia de nada… Las comparaciones son odiosas, pero ésta es inevitable…)

En segundo lugar, es molesta porque si tienes la mala suerte de que el molusco surja en una zona de roce o en un pliegue cutáneo (como le ocurrió al Pupas, no podía ser de otro modo) el bultito en cuestión puede «reventar», diseminando la infección y haciendo que aparezcan muchos más moluscos alrededor de la lesión principal, lo cual puede complicar el tratamiento en caso de ser necesario.

moluscos

Lesión «original», se ve cómo se ha diseminado la infección

Las lesiones son muy características porque son parecidas a verruguitas pequeñas pero tienen un aspecto menos arrugado, como si estuvieran llenas de líquido, y sin embargo no son vesículas ni ampollas, sino que son más duras. La característica casi inconfundible es que a menudo presentan un «agujero» en el centro, con lo que parecen pequeños volcanes con cráteres.

¿QUÉ HAY QUE HACER SI APARECEN MOLUSCOS EN LA PIEL?

En primer lugar, y como ya os he dicho antes, tratar de ser lo más escrupulosos que podamos para evitar que se diseminen y que otras personas cercanas puedan contagiarse. Ni qué decir tiene que no se deben compartir toallas ni ropa, y a la hora de aplicar crema solar, sobre todo en la época en la que estamos, lavarnos a conciencia las manos.

Por otra parte, los moluscos son impredecibles, y lo mismo desaparecen en 6 meses o 4 años, como se ponen a crecer de manera descontrolada. De cualquier modo, si pasado ese tiempo siguen apareciendo nuevas lesiones y tu hijo sigue sin poder ir a la piscina por esta razón, mi opinión es que la mejor opción es tratarlos. Al fin y al cabo, soy de las que piensa que es más importante que los niños aprendan a nadar que evitarles el pequeño «sufrimiento» que puede suponer el tratamiento de los moluscos. Supongo que habrá pediatras que no opinen igual que yo, pero lo importante es consensuar entre médico y paciente la decisión a tomar, conociendo las ventajas e inconvenientes de todas las opciones.

Lo recomendable es que, si tienes dudas de si lo que presenta tu hijo (es mucho más frecuente que aparezca en edades tempranas) son moluscos o no, consultes a tu pediatra para confirmar el diagnóstico.

Moluscos en la piel

Las lesiones suelen aparecer «en línea» o agrupadas, con una pequeña intrusión central

¿CÓMO SE TRATAN LOS MOLUSCOS?

Principalmente, hay tres maneras de eliminar los moluscos: «chamuscarlos», «arrancarlos» de raíz o «ponerle las pilas» a nuestro sistema inmunitario para que los elimine.

¿Cómo los chamuscamos?

Con una solución de hidróxido potásico (KOH) al 10%. Este componente es muy corrosivo, por su alcalinidad. Es algo así como la sosa cáustica, pero en formato medicamento (se comercializa con el nombre de Mollusk). Nuestro amigo KOH destruye las proteínas de la piel, por lo que hay que tener mucho cuidado con aplicarlo exclusivamente sobre las pápulas o granitos, para no dañar la piel sana alrededor. Por eso, no es recomendable optar por este tratamiento si las lesiones son muy pequeñas, ya que es difícil acertar exclusivamente en el nódulo.

Para aplicarlo correctamente, es suficiente con tocar ligeramente la pápula con el pincel, dejarlo actuar durante 1 minuto y seguidamente pasar una gasa empapada en agua para retirar el producto. En principio, y si se aplica bien, es suficiente con utilizar esta solución diariamente durante 4-5 días, hasta que la piel alrededor del molusco se enrojece. En ese momento hemos de interrumpir el tratamiento y esperar. En el plazo de 2 a 5 semanas, el molusco debería desaparecer.

¿Cómo lo arrancamos de raíz?

Aunque en alguna ocasión hemos recibido en la farmacia la petición de material quirúrgico para este fin, este es un proceso que ha de realizarlo exclusivamente personal sanitario. En algunos casos será recomendable que la «operación» se realice en el servicio de dermatología y en otros casos tu pediatra puede indicar a enfermería que lo lleve a cabo.

Se trata de realizar un «raspado» de la piel afectada, tratando de eliminar el molusco completo. No es recomendable esta opción para lesiones que estén abiertas o infectadas. Para ello se utiliza una especie de cucharilla en forma de aro, con el que se «arranca» la lesión, por lo que es importante la aplicación de una crema anestésica en la zona al menos una hora u hora y media antes de la cita con dermatología o enfermería, para evitarle el dolor al pobre niño. Al fin y al cabo, se trata de provocar una herida a sabiendas.

Por supuesto, hay que tener cuidado de desinfectar adecuadamente la herida y mantenerla cubierta al menos un par de días hasta que más o menos comience a cicatrizar, sobre todo para protegerla del sol si es el caso. A partir de ahí, protección extrema, siempre.

¿Cómo ponemos las pilas a nuestro sistema inmunitario?

Hay médicos partidarios de utilizar tratamientos a base de imiquimod que pueden ser útiles cuando hay muchas lesiones o cuando la aplicación del hidróxido potásico se hace inviable, sobre todo si la localización de los moluscos es complicada. Además de ser un producto más caro, sólo ha de utilizarse en casos en los que el sistema inmunitario funciona correctamente, y ha de ser prescrito por el médico o dermatólogo.

El imiquimod actúa promoviendo la liberación de citocinas (hormonas locales que actúan modulando la respuesta inmunitaria), especialmente de interferón. Este tipo de citocina actúa inhibiendo la proliferación de los virus, y como ya hemos dicho, el Molluscum contagiosum es un virus, por lo que parece tener cierta actividad sobre este tipo de lesión.

CONSEJOS «DE PROPINA»

Al consensuar con el médico cuál será la estrategia a seguir, recuerda:

– Si optáis por eliminar las lesiones de raíz, aplicar la crema anestésica al menos una hora u hora y media antes de la cita, tapando la zona con un vendaje plástico para favorecer la absorción; tras la intervención, desinfectar las heridas hasta que comiencen a cicatrizar y protegerlas siempre del sol.

– Si optáis por el hidróxido de potasio, procura no olvidar aplicarlo cada día y el tratamiento será eficaz en 4-5 días; y recuerda el proceso: tocar-secar-limpiar. No olvides retirarlo pasados un par de minutos, o será el niño quien te lo recuerde, te lo aseguro.

– Si optáis por el imiquimod, lo aconsejable es comenzar el tratamiento en invierno, puesto que puede desencadenar reacciones de fotosensibilidad o fototoxicidad.

– Si optáis por no hacer nada, ármate de paciencia y escrupulosidad y evita la piscina y compartir toallas, para no contagiar ni diseminar las lesiones.

Y recuerda, si tienes alguna duda acerca del tratamiento, nos puedes consultar lo que quieras bien a través del blog  o bien en la misma farmacia. Ya sabes dónde estamos. 😉

Bibliografía:

– AEMPS: fichas técnicas imiquimod, hidróxido de potasio 10%

12 comentarios en “MI HIJO TIENE MOLUSCOS

  1. Hola. Ha sido muy interesante. Sí que hay niños que parece que lo cojen todo, ¿eh? Yo tengo una que todo lo que sea en la piel, lo coje seguro (en lo demás no es tan «susceptible», por suerte). Por supuesto, tuvimos moluscos, pero en nuestro caso, por lo que nos dijo el dermatólogo, el molusco estaba en cierto modo asociado a un eccema gordo que tenía cronificado en el pliegue interno del codo (también tenemos eccemas, dermatitis varias, piel atópica, y no te aburro más, porque ya te digo que toooodo lo de la piel lo cogemos). Fue tratar el eccema, e irse el molusco al poco tiempo. Lo comento porque a alguien le puede pasar.
    Un saluco.

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    • Hola, madre con carné!! Claro que es importante valorar la situación de cada paciente y consensuar con el pediatra o dermatólogo lo más adecuado en cada caso. Es una suerte que tratando el eccema desaparecieran los moluscos, aunque por lo que me cuentas veo que éstos eran el menor de los problemas… 😉
      Mil gracias por pasarte y comentar!
      Besos

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  2. mi hijo tuvo desde los dos añitos y se fue ampliando la zona. El dermatólogo no quiso quitárselos y me dijo que se los reventara yo con cuidado de no infestarla y que para los pequeños le aplicara un producto que creo se llamaba algo así como MOLUSK, eso le quemaba la piel y la niña no lo aguantaba, así que le compré anestesia en crema y después con mucho cuidado de aplicar el producto solo en la zona afectada. Los moluscos fueron secándose y hoy con 6 no le han vuelto a aparecer

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    • Hola, Isabel! Cierto, el MOLUSK es una solución de hidróxido de potasio que quema la piel, y por eso la recomendación es aplicar alrededor de la zona a tratar o bien una pomada anestésica como hiciste tú, o bien una vaselina para que la zona sana no se vea afectada. Por otra parte, como el tiempo de acción que ha de estar en contacto con la lesión es tan sólo un minuto y luego hay que retirarlo, siempre te queda la opción de convertirlo en un juego para que al niño se le «olvide» que le está picando, como a ver quién aguanta 1 minuto sin hablar, o cantar con él alguna canción, o juegos así.
      Muchas gracias por tu comentario, ¡espero que no vuelvan esos dichosos moluscos!

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  3. Mi hijo de 4 años también los tiene y justo hoy es la tercera vez que se los quitamos. Los quita directamente su pediatra antes le aplicamos la pomada. Nos han dicho que debido a esto y a la piel atopica sería conveniente dejar la piscina, solo va un día a la semana 45 min. me da mucha pena que la deje porque le costó empezar y ahora va muy bien y se está soltando. Que me recomienda? Un saludo

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    • Hola, Ana Belen. Es cierto que una piel atópica es más propensa a padecer moluscos, y si además ya tiene antecedentes después de ir a la piscina, es recomendable que si no quieres que siga teniéndolos, lo dejes, ya que el contagio se produce de piel a piel y a través de utensilios. Por otra parte, el contagio es menos probable en la playa, por lo que podrías esperar a verano para enseñarle a nadar… Es una decisión muy personal, siempre y cuando tengas la precaución de evitar que tu hijo contagie a otros niños en la piscina si sigue yendo alli, y siempre y cuando su extensión y estado suponga solamente un problema estético. Pero tu médico conoce de cerca el caso y puede valorar mejor que yo qué es lo más recomendable.

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  4. Hola! Mi hijo también tiene moluscos. En principio no iba a hacer nada, iba a esperar a que se fuesen solos aunque lleva más de un año, pero como la pediatra me dijo que no tenían importancia y él no se los toca, lo iba a dejar así. Lo que no me dijo era que eran contagiosos, y ahora en la zona de detrás de la rodilla se le han extendido un montón y le ha salido una dermatitis tremenda, así que en cuanto se le pase la dermatitis los vamos a tratar con Molusk. Me surge una cuestión: pasados 1-2 minutos de la aplicación hay que pasar una gasa con agua. ¿Se puede sustituir eso por una ducha? Hacerlo justo antes de la ducha me resulta más cómodo que andar con las gasas.
    Gracias!

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  5. Muchas gracias. Me ha dado mucha información el artículo y más confianza. Pondré a prueba el producto mollusk desde esta noche.
    Mi hijo tiene 5 años, lo tiene en su espalda, cuello y barriga. Son varios esparcidos. Su pediatra no me dijo que se iría solo y ni mucho menos que era contagioso. Hoy lo llevé a otra pediatra y me dijeron lo que era.
    Te quería preguntar, tiene uno en el cuello que de lo ha rascado y lastimado. Se lo pongo allí también el mollusk?. Un saludo y gracias.

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    • Hola, Judith
      Mil gracias por pasarte a comentar. En tu caso, si la lesión está abierta, yo no aplicaría el mollusk. Recuerda que es un producto que «quema» la piel para eliminar el molusco, por lo que podría agravar la lesión. Simplemente ten cuidado de que esa lesión no se infecte y déjala evolucionar. En caso de irritación, calor en la zona, picor y enrojecimiento no dudes en consultar a tu pediatra, porque podría haberse infectado.
      Un saludo!

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    • Buenos días, Yusbel,
      ¿Y no te dieron un prospecto con las recomendaciones de cómo usar el tratamiento?
      La recomendación general es aplicar en la lesión, dejar secar 1-2 minutos y retirar, pero siempre hay que confirmarlo con el profesional sanitario que lo haya recomendado

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